
Más allá de lo publicado semanas atrás por el boletín oficial de AFA, la Supercopa Argentina ante San Lorenzo se postergaría al miércoles 10 de febrero. El partido -inicialmente previsto para el 3 de febrero- se mantendría en el Estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba. Aún resta el comunicado oficial de la empresa organizadora del evento.
El reclamo de San Lorenzo se fundamenta en el Artículo 3 del Reglamento de la Supercopa Argentina. Según ese ítem, el Comité Ejecutivo establece fecha del partido con acuerdo de los clubes y el Ciclón nunca fue notificado de las opciones posibles. Es que, al momento de establecer el partido, los potenciales rivales de Boca iban a ser Racing y Lanus -que habían dado consentimiento para el 3 de febrero-.
De confirmarse la modificación del calendario, la final ante San Lorenzo se jugaría después del inicio del campeonato -el 7 de febrero ante Temperley- y previo a la segunda fecha del torneo, el fin de semana siguiente ante Atlético Tucuman en La Bombonera.
De ser así, Boca tendría mayor descanso después de los partidos amistosos de preparación -sobre todo del último superclásico, del 30 de enero, ante River en Mendoza-. A su vez, no repercutiría en la doble competencia ya que el partido inicial de Copa Libertadores será recién el 24 de febrero ante Deportivo Cali.